lunes, 31 de diciembre de 2007

Por cierto casi se me olvidaba...



Casi se olvidaba estimados blogueros:


¡FELIZ 2008!
QUE SEA UN AÑO MUY ESPECIAL PARA TODOS VOSOTROS. ÓJALA QUE VUESTRAS ILUSIONES SE HAGAN REALIDAD Y NO OLVIDÉIS REGAR ESTOS 365 DÍAS DE MUCHO AMOR, GENEROSIDAD Y CERVEZA (PERO DE LA BUENA, CLARO)

domingo, 30 de diciembre de 2007

Balance de 2007: Y de repente empecé a ser periodista...


Echaba de menos el tecleo parsimónico de este rincón, al que retorno esta vez para finiquitar el 2007 y desearos a todos lo mejor para el nuevo año.

Como reza el título, el año que termina concluye con un título universitario bajo el brazo y bueno, con mis primeros reportajes de cierta relevancia en la revista Tiempo. Vamos, que este año empecé a ser periodista de verdad aunque a ratos y como una suerte de freelance intermitente... Estos 12 meses me han proporcionado alguno de los momentos más hermosos de mi corta vida profesional, algunas lágrimas (como cuando el Señor se llevó a Adolfo, un hombre cuya vida bien merecería una novela con la guerra civil y el México del exilio como telón de fondo o cuando dejé Telemadrid y caí en la cuenta, por vez primera, de la provisionalidad que aqueja a esta profesión). También he tenido momentos en que he deseado dejarlo, ya sea por los jefes o porque sientes que tus compañeros han avanzado más que tú. Pero de todo ello he deducido una valiosa lección: Siempre que des lo mejor de ti, tranquilo, que toda situación por muy negativa que sea puede enriquecerte. Eso es lo que hice durante el verano de prácticas en el Grupo Zeta.

´Ha sido un año repleto de vivencias muy positivas, de gente encantadora, de no pocas torpezas por parte de uno (despistes, olvidos, egoísmos, vaguerías, etc...) y de alguna que otra decepción para el corazón (sino hubiera sido unos 12 meses muy aburridos, la verdad). De todo se puede aprender y lo que ha predominado es la visión optimista.

Doy gracias a Dios por las personas con quienes he compartido estos 365 días: Juan Luis Álvarez, Miriam, Angelines, Pepe, Pedro, Javier de la Torre, Cristina, Andrés, Lucía, María, Pedro, Edu, Silivia, Sara, Mireilla, Natalia, Juanjo, Elena, Ana, Sylvia, Andrea, Jaime, ... A mis amigos de la parroquia (Alberto, Maider, Sonia, Dani, Miguel Ángel, José y Pilar Villena, Alex, Belén, Fernando) , a mis ex compis del Agustiniano (Kike, Alberto, Marcos, Hugo, David, José...) y, por supuesto, a mi familia que pacientemente han acompañado mis avaces y retrocesos durante todo el 2007.

Ha habido tiempo para todo, para reir a carcajada limpia (y provocar hilaridad severa a más de uno), para jugar al Bang o al Catán, para perder a un amigo viajero, e incluso, para ofuscarme por varias damas de buen ver. Amén de conocer lo que siente un parado y de recibir por anticipado algún regalo de reyes. A todos los que os quiero y a ese caballero sabelotodo de allí arriba: ¡¡¡Gracias!! ¡¡Gracias!! ¡¡Gracias!!

He ganado en madurez, he hecho camino y también he tenido que levantarme varias veces para rectificar mil y un fallos. Pero puedo afirmar: Que de repente en el 2007, me hice periodista...

¿Y el 2008? Pues de momento hay algunas luces que apenas se perciben desde lejos, pero como bien dice el título: Hoy no toca...
PD: la imagen corresponde a la primera página del último repor que he sacado en Tiempo, titulado "4 Cuentos de Navidad".

domingo, 16 de diciembre de 2007

Un reportaje esperado

La semana que concluye hoy ha venido marcada por la publicación del especial de Navidad de la revista Tiempo, en el que he tenido el gusto de colaborar con un reportajillo de 5 páginas en las que hablo de 4 personas a las que estas navidades no les van a pillar con la familia precisamente.

Desconozco si estará a la altura de las expectativas de algunos de mis pacientes amigos y familiares, que me han aguantado filosofando sobre cómo y para qué sacar adelante el presente material. Ha sido uno de esos momentos por los que merece la pena haber estudiado una carrera de 5 años, haber sido becario (hasta ahora) más de un año y culminado la larga (no tanto) senda que separa la inocencia del estudiante primerizo del cinismo escéptico del licenciado reciente. Es lo que tienen esto de la madurez, aunque como he podido comprobar estos 7 días no hay nada como entregar parte de tu tiempo a los demás... Es una gozada salir de uno mismo y expandir un poco tu corazón para que abarque más. También es una gran fortuna contar con buenos amigos, que te recuerden cada vez de dónde vienes y hacia qué lugar te diriges.

No sólo he vivido uno de mis momentos profesionales más hermosos de mi escueto currículum...

He vuelto a sentir la Navidad y siento que este tiempo es especial, aunque sólo sea porque nos permite ser mejores. Por cierto, hoy me han desmontado cual andamio alguno de los mitos que circulan por estas fechas sobre la figura de Jesús. "Mitos" no sería el término adecuado, preferiría referime antes ha confusas interpretaciones, a que en este camino de la Fe hay interpretaciones para cada edad y mucho me temo que las mías se quedarón estrechas hace algunos años. Una semana intensa, de madurez, de saborear lo mejor del periodismo y de aprendizaje.



PD: Próximamente dejaré escaneado el reportaje para que podáis verlo desde el blog. ¡¡Gracias por la idea David!!

sábado, 8 de diciembre de 2007

Aquelarre de sentimientos (una reflexión sobre el idioma de una tal Jane Austen)


Como he mencionado en alguna ocasión, he vuelto a dar clases de inglés en ese nivel tan elocuente como frecuentado, de nombre rimbombante, "Upper - intermediate". Hacía más de dos años que no refrescaba mis nociones del idioma de Shakespeare. Ya tocaba recuperar el Present Perfect simple o el Present perfect Continuous; el vocabulario, las redacciones... En fin, que tiempos como este son el momento ideal para revisitar al inglés, ese viejo amigo y caer en la cuenta de que para ser bilingüe vas a necesitar algo más que el First. Porque no nos engañemos, a nuestra generación (la de los ochenta), nos impartieron clases de gramática británica pero no de conversación ni nada que se le asemeje de lejos. Excepto unos pocos privilegiados, unos más que se lo han currado un montón, debo de constatar que aún no se posee un manejo profundo del dichoso idioma. Admitámoslo, gracias al subtitulado de las películas instaurado por el régimen anterior, al brillante sistema educativo que tenemos (con un record de Leyes Generales de Educación, una mínimo por gobierno) y, en parte, por cierta pereza intelectual del personal somos el gran negocio de las academias, de las escuelas de idiomas o los métodos a distancia (That´s english, De Agostini, etc...). Quizás debamos de coger el petate y hacer las américas (o las Gran Bretaña, las irlandas o las australianas para los amantes de las distancias largas).

Pero no penséis que inmerso en toda esta empanada mental, un servidor no disfruta y se echa unas risas. ¡Pues sí! Y todo gracias al grupillo que me ha tocado, uno de los mejores que he tenido en el británico. Todos tenemos idénticas dificultades y eso ayuda un montón. Aunque nada sería igual sino estuviera una bilbaína de veintitantos años, residente en Madrid con quien últimamente nos reímos mucho. "Una chica feliz", que diría Antonio. (Nota: mi corazón bombea a buen ritmo y no busca okupas o musas que entretengan su rutina)


Ha sido una semana atípica, en la que he echado instancias para el Máster en Relaciones Internacionales y para un curso sobre la UE. Bueno, pues que Dios reparta suerte que dicen en mi pueblo. También es posible que cobre por mi humilde colaboración con Tiempo (uno de los momentos más satisfactorios de los últimos dos meses). No me han faltado tampoco conversaciones interesantes entorno a un café o una tarta de Santiago algo dura...

Aunque esto de estar parado no es un placer precisamente, una de las lecciones que he deducido de estos últimos meses es que no he de perder la esperanza. Ni la sonrisa, hay que tener confianza en que este camino estrecho, repleto de piedras y obstáculos, se podrá recorrer con buenas dósis de esperanza y seguridad. Es la ciencia del manejo de los tiempos y los ritmos, una materia en la que Crispín y Crispón han jugado a aprendices de magos. Constancia, trabajo, confianza, astucia, instinto para percibir las oportunidades, etc...

El peor consuelo es percatarte de que hay muchos periodistas sin un lugar bajo el sol y eso asusta mucho aunque como diría alguien que yo me sé... Sólo tenemos 23 años y ya ambicionamos alcanzar la meta. Veremos.


PD: ¿Cenas de Navidad? ¡Por supuesto! De momento en la revista de pastoral de la Delegación de Infancia y Juventud de la diócesis de Madrid "Centinela" nos montamos una merienda el 23 para ir bien preparados a las fiestas... Ahí va la imagen que encabeza la entrada.

sábado, 1 de diciembre de 2007

Repugnancia (Vuelta al espíritu del 78)


Pensaba dedicar la presente entrada a mi lucha con el inglés, a la constatación de que uno sabe más de lo que piensa pero que necesita una actualización urgente. Todo esto era antes de que unos fanáticos decidieran segar la vida de un guardia civil, de un joven de 25 años, en nombre de una patria ficticia que llevan construyendo con la sangre de inocentes. Repugnancia es lo que siento en este momento, asco hacia todo fanatismo, hacia un concepto abstracto convertido en un instrumento de sufrimiento inútil. Y ya van 40 años ... Estoy harto de genuflexiones lastimeras, de ventajistas de lo político y divino, de los mismos discursos,... Hay que acabar esto, ninguna causa merece un sólo cadaver más. La culpa la tiene ese odio que maman algunos, ese fanatismo tan nuestro que tuvo su origen en el anterior régimen y cuyo malévola presencia jamás ningún gobierno democrático logró extirpar. Ha sido una semana negra para la racionalidad, la responsabilidad, la vida y los valores en general. Unos monopolizan la cualidad de víctimas presentándose en un juzgado como si se tratara de poco menos que de un Simón Bolívar.

Otros aprietan el gatillo inmisericordie, erigiendose en patriotas, en patriotas de las pistolas a las que unos 20.000 locos vitorean porque piensan que así nacerá algo nuevo. Es la estúpida e impúdica fascinación por lo "nuevo", por la destrucción creativa, por el viejo juego del Cristo revolucionario. Mejor dicho, del papantas revolucionario, de los cobardes de la bandera y la boina.

Prestigiadores con vocación de mesías, fanáticos seudopatriotas, políticos acomodaticios y una sensación de vacío porque nuevamente unas dos centenas de locos han decidido jugar a ser Dios. No quiero más lamentaciones, ni más derecho a decidir si el precio es que quien no esté de acuerdo sea liquidado, ni un país donde no podamos discutir ideas diferentes sin que alguno nos eche encima su bandera, su himno y pretenda repartir carnés de bueno español, vasco, gallego, madrileño... ¡Fuera esos patriotas! ¡Abajo esas personas que se enchidan el pecho con una pegatina gritando eslóganes que una tele les ha dicho! ¡No! Debemos liberarnos de tanta mediocridad y volver a perdonarnos... Quizás después de Marzo...

A la memoria del guardia civil Raúl Centeno, uno que se la jugó por todos nosotros.


PD: ¿Qué harán Crispín y Crispón contar los votos que esto les puede reportar o quitar? ¿Volverá el dúo calabera para sacar provecho? ¿estarán a la altura de las circunstancias o habrá que decirles a la argentina "¡¡Váyanse todos!!"? ¿Para cuándo una mani donde todos podamos participar? ¡¡Hay que volver al espíritu del 78!! ¿Dónde está ese estadista que necesitamos?