domingo, 31 de agosto de 2008

Reflexiones


Bueno, la verdad es que hoy me he encontrado con una de esas historias que a uno le dejan sin aliento. Me refiero a la vida de María del Carmen y Verónica, a quienes sus amigos y familiares de Yémelos de Abajo (Guadalajara) les han dedicado un sentido funeral. Esta pequeña localidad está escondida entre pequeñas colinas y en sus campos, una alfombra de girasoles se extiende hasta que nuestra vista se pierde y he aquí que esta mujer de 59 años con su hija de 30 pasaron sus último mes de vida, acudiendo a las fiestas de su pueblo de origen aunque residieran en las Palmas de Gran Canaria. Todo una ironía, por cierto. ¿Quién podía imaginar que el tiempo corría en su contra?, ¿Cuántas promesas, vivencias, momentos, instantes y conversaciones perdidas para siempre en unos minutos? Es muy trágico y no puedo por menos que compadercerme de todos los familiares, de tanta gente que como en Yémelos han quedado destrozados... Bueno, a pesar de la desgracia aún hay gente a quien le apetece salir en los medios. En serio, hay quienes estaban dispuestos a salir donde fuera... Nó sé, allá cada uno pero que luego no nos pongan la etiqueta de morbosos. Os aseguro que ningun de mis compañeros, ni este humilde plumilla, se ha tomado esto a broma.


Días como el de hoy, te hacen valorar la oportunidad de poder continuar caminando por la vida. Descansen en paz.

lunes, 25 de agosto de 2008

La cosa más dulce: Confidencias de un periodista de clase media


Perdonadme por este título tan cinematográfico, pero hoy ha sido uno de esos días en que todo ha salido rodado y no he podido evitar el guiño.

Como en las últimas semanas, hoy he vuelto a la calle con el objetivo de sacar adelante un reportaje sobre cómo ha ido la temporada de piscinas en Guada. Con este ya hago el quinto repor semanal y a estas alturas, ya he publicado el triple de páginas que en la revista Tiempo durante el verano de 2007. Todo ello me recuerda al consejo que me dio una colega de Albania, con quien compartí un curso sobre la UE en la Escuela Diplomática: "Hay que empezar en medios pequeños, porque así te curtes. Yo cometí el error de comenzar en el mayor diario de mi país y no me dejaban hacer nada". Reconozco que tenía más razón que un santo, porque aunque estas últimas semanas no sólo me he pateado medio Guada, bien para preguntar sobre las imprudencias de los peatones bien para ver las consecuencias del Puente de Agosto en el transporte interurbano. Todos temas locales, alejados de grandilcuentes temas polícos o intrincados asuntos de internacional. Pero a fín de cuentas, una de las mejores escuelas que he podido tener durante este mes. Además de permitirme trabajar con más tranquilidad, realizar una redacción más correcta y, sobre todo, aprender a sacar adelante inversímiles situaciones.

Hacer calle, hablar con la gente y periodismo en estado puro sólo me lo podía dar un medio pequeño, en este caso la Tribuna de Guadalajara. Tenía razón este chico albano, que por supuesto se fue a un medio menor y cogió mucha práctica. Será que esto es algo así como una liga, donde las estrellas jóvenes son pocas y la mayoría no llegamos a cracks, hasta quizás dentro de varios años. Pero quién necesita de genios, si está la currante clase media.

He disfrutado, tal y como me recomendó mi director. Aunque como hoy ningún día.


Por cierto, estuve en la Expo... Bueno, en Expocolas porque anda que... En fin, que hay pabellones que merecen un montón la pena. El mejor, quizás el de la Santa Sede pero recomendaría la visita al de Turquía, EUA (Emiratos Árabes Unidos), Polonia o Marruecos. Y entre los españoles, me quedo con dos: el de Valencia y Madrid. Lo de la Máscletá virtual fue demasiado...

domingo, 3 de agosto de 2008

Abierto por vacaciones


Inauguramos Agosto y el país se marcha de vacaciones y en muchos casos, con crisis económica o no, es textual. Este manto de calma chicha, de anestesiante canícula se extiende incluso al mundo del periodismo. Así que tenemos la insólita circunstancia de que al agenda informativa levanta el pie del acelerador y permite preparar los temas con mayor tranquilidad, trabajando con mayor aínco los detalles del mismo.

Y a ello me he dedicado, al estar abordando a los ciudadanos de Guadalajara para interrogarles sobre la imprudencia de algunos peatones, la desertización urbana de estos días o el consumo responsable. Armado con un cuaderno de anillas, un bolígrafo y mi estupenda grabadora digital, que se está convirtiendo en una querida amiga y compañera de fatigas. En fin, que debo sacar tres reportajillos adelante y en ello estamos... Ya conocéis mis aventuras alcarreñas y el pasado sábado añadí un evento más a mi variada lista: una concentración de tunning (o como redecorarte tu propio coche, sin necesidad de catálogo Ikea ni nada).


Otra experiencia grata la viví el sábado, por primera vez en meses nos reunimos el grupo de la Montaña y nos fuimos a un sitio muy chulo de Chueca donde tenían fotos de actrices hipotéticamente lesbianas. No fue una noche inolvidable, pero reconozco que extraí una lección esencial fijándome en la naturalidad con que llevan sus propias elecciones y las consecuencias que derivan de estas... ¡Cuán distintos caminos hemos adoptado los tres! Los dos han tenido que dar algún salto al vacío, e incluso, romper algún molde y, quizás, alguna vez se hayan mirado al espejo y preguntado si efectivamente han cambiado tanto.

Bueno, seguramente el que menos saltos ha dado es un servidor o al menos a mi me lo parece. Mi vida es más convencional, he tomado algunas decisiones importantes y no siempre acertadas del todo. Aunque para arrepentirse es tarde, prefiero aprender de mis caídas.

A ambos les conocí en Santiago 99, de una de ellas me enamoré e incluso llegamos a salir y eso es algo que siempre tendrá un hueco en mi corazón... Rebeldes, incomformistas, encantadores, inteligentes, arrojados, .... muchos adjetivos tendría que incluir aquí. Y lo digo a modo de elogio, porque aunque no tenían claro cómo querían vivir su vida (es algo que se descubre poco a poco, ya que partimos de una íntima intución) lo han arriesgado todo por seguir sus instintos, quizás se equivocaran... Pero al menos, podrán decir que se equivocaron. Reconozco que muchas de sus decisiones no las he comprendido, pero les respaldo por un viejo sentido de la lealtad y amistad, que de algún modo me han inculcado.


Lo mío no es ser el rebelde, nunca ha sido mi papel. Es posible que me venga como anillo al dedo, el rol de testigo parcial. Aquel que aprende de lo que ve, que lo narra y lo guarda en la memoria para alimentar sus propias cavilaciones. En fin, que nuestras opciones son exclusivamente nuestras. Cierto que tienen consecuencias, pero la vida es corta y hay que disfrutar del camino.