lunes, 25 de agosto de 2008

La cosa más dulce: Confidencias de un periodista de clase media


Perdonadme por este título tan cinematográfico, pero hoy ha sido uno de esos días en que todo ha salido rodado y no he podido evitar el guiño.

Como en las últimas semanas, hoy he vuelto a la calle con el objetivo de sacar adelante un reportaje sobre cómo ha ido la temporada de piscinas en Guada. Con este ya hago el quinto repor semanal y a estas alturas, ya he publicado el triple de páginas que en la revista Tiempo durante el verano de 2007. Todo ello me recuerda al consejo que me dio una colega de Albania, con quien compartí un curso sobre la UE en la Escuela Diplomática: "Hay que empezar en medios pequeños, porque así te curtes. Yo cometí el error de comenzar en el mayor diario de mi país y no me dejaban hacer nada". Reconozco que tenía más razón que un santo, porque aunque estas últimas semanas no sólo me he pateado medio Guada, bien para preguntar sobre las imprudencias de los peatones bien para ver las consecuencias del Puente de Agosto en el transporte interurbano. Todos temas locales, alejados de grandilcuentes temas polícos o intrincados asuntos de internacional. Pero a fín de cuentas, una de las mejores escuelas que he podido tener durante este mes. Además de permitirme trabajar con más tranquilidad, realizar una redacción más correcta y, sobre todo, aprender a sacar adelante inversímiles situaciones.

Hacer calle, hablar con la gente y periodismo en estado puro sólo me lo podía dar un medio pequeño, en este caso la Tribuna de Guadalajara. Tenía razón este chico albano, que por supuesto se fue a un medio menor y cogió mucha práctica. Será que esto es algo así como una liga, donde las estrellas jóvenes son pocas y la mayoría no llegamos a cracks, hasta quizás dentro de varios años. Pero quién necesita de genios, si está la currante clase media.

He disfrutado, tal y como me recomendó mi director. Aunque como hoy ningún día.


Por cierto, estuve en la Expo... Bueno, en Expocolas porque anda que... En fin, que hay pabellones que merecen un montón la pena. El mejor, quizás el de la Santa Sede pero recomendaría la visita al de Turquía, EUA (Emiratos Árabes Unidos), Polonia o Marruecos. Y entre los españoles, me quedo con dos: el de Valencia y Madrid. Lo de la Máscletá virtual fue demasiado...

1 comentario:

Anónimo dijo...

qué onda carlitos!!
Luego luego escribimos más, pero ahorita vamos a jalar el bang para enviciarnos. Tampoco leimos tu entrada, pero al menos te regalamos una plática.
Con permiso.