¡I vote for Obama!

¿Barack Obama o John McCain? Este humilde blog apoyó a Hillary Clinton durante las primarias y para mí, hubiera sido una gran presidenta: experiencia, fortaleza, liberal e intuitiva. Hubiera tenido una oportunidad de resarcirse del único intento serio de establecer la asistencia sanitaria universal en los Estados Unidos, allá por 1993. Pero ganó la competición Obama y con él, las ansias de romper con 8 años de desgobierno y caos. Apoyo al senador de Illinois, aunque con cierto escepticismo. A fin de cuentas, es una bendita incógnita y los EStados Unidos, amén del resto del mundo, necesitan que otra clase de persona se siente en el Despacho Oval. No sólo por su tirón mediático sino por sus propuestas de extender la asistencia sanitaria, por su política exterior más multilateral, porque quiere ayudar a las clases medias y, sobre todo, Obama no es Bush. Lo más probable es que la líneas generales de la política estadounidense no varíen mucho, que la denominada "guerra contra el terrorismo" desplace su centro de gravedad a Afganistán y que haya un aumento de tropas. Quizás se cierre Guantánamo y el senador esboce un New Deal para salir de la crisis. Si uno atiende a su entorno, la presencia de Joseph Biden me tranquiliza parcialmente. También el apoyo de Colin Powell, el miembro más sensato de la primera administración de BushII. O el Zbigniew Brzezinski, ex consejero de Seguridad Nacional con Jimmy Carter. Pero preocupa la ligereza con la que habló de bombardear Irán para atacar reductos de Al- Qaeda sin consultar en el presidente Asif, el viudo de Benzair Butto. En fin, sobre el senador hay alguna sombra...

John McCain, el verso suelto del Partido Republicano, el maverick conservador del Capitolio, ha alcanzado la candidatura a contracorriente con varias resurrecciones milagrosas e imponiéndose contra el más fotogénico Mitt Romney, ex - gobernador de Massachusetts. La ultraderecha de su partido impidió que McCain fuera McCain y encima este escogió a un discípulo treintañero de Karl Rove, de cuya inspiración salió entronizar a la candidatura por la Vicepresidencia a la gobernadora de Alaska, Sarah Palin. Un auténtico ejemplar de la soberana ignorancia de ciertos segmentos de la población norteamericana. Sin conocimientos del exterior y con una concepción simplista de los asuntos públicos a juzgar por sus entrevistas y manifestaciones públicas. El veterano senador por Arizona, ató a la base republicana pero perdió el centro. Aunque hay un punto a favor de Palin: es la única aspirante con experiencia ejecutiva, ya que lleva dos años en su puesto de gobernadora.

Otro error, el gesto teatral de marcharse a Washington a resolver la crisis y no sólo fracasar sino además despejar el camino para que Obama se apropiase del discurso por el cambio. No sólo los ultras de su partido votaron contra el Plan de Bush, sino que la factura por el apoyo a tan impopular rescate bancario y bursátil, puede que se lo cobren a ambos partidos en el trasero del republicano.

Pero el colmo del desatino ha sido la de hacerse acompañar por Joe, "el fontanero". Al mandatario mejicano Calderón, le salió bien la jugada. A Rajoy, bueno ya sabemos... Y a Mc Cain, es posible que sea un clavo más en el ataúd de su carrera política. Todo ello, incrementado por el torrente de insultos y rumores malintencionados, marca de la factoría Rove. Pero hace ya tiempo que la guerra sucia de los republicanos, ha perdido parte de su magia. Aunque como todo gran show, el final aún no esta escrito. ¡Vota bien, Norteamerica!