Pertenezco a ese 50% de internautas españoles de 16 a 45 años que tienen un perfil en alguna de las redes sociales. En mi caso en facebook y confieso que fue por pura casualidad, casi porque tus amigos te “pinchan” y hacen sus planes escribiendo en sus muros o directamente te bombardean con invitaciones… Al menos ya he recibido cuatro o cinco para hacerme de Tuenti, Hii 5 o alguna similar. ¿Qué he hecho? Digamos que no soy precisamente un fan de este nuevo espacio social y hago lo que algunos denominaríamos como “gestión de bajo perfil”. Algo así como una gimnasia de mantenimiento para poner al punto tus músculos y bajar barriga…
Pero en realidad uno debe de tener un pie en esa realidad, ya que los usos y posibilidades se multiplican por doquier. Por ejemplo, La Vanguardia dedicaba un artículo el 4 de enero de 2009 a la búsqueda potencial de empleo a través de esta clase de redes. Según Zed Digital, recogía la periodista Nuria Peláez, ya usan Tuenti o sus homólogos para buscar empleo y hacer contactos. Hay grupos en Facebook dedicados a intercambiar ofertas laborales y currículo. Incluso existen redes específicas para esto, en España con poco recorrido todavía, como Xing (un millón de usuarios ya en nuestro país) o Linked In que se encuentran entres las más populares. Pero como siempre es en la patria de Obama donde el fenómeno adquiere un perfil más definido y elitista. Por ejemplo, Legal OnRamp está especializada en abogados o Reel Exchange es ideal para mirar ofertas en el mundo del cine. Aquí los comunicólogos podemos disponer de Bits PR. Adiós a buscadores como Monster, Easy Job o Primer Empleo, si la idea se consolido pronto estaremos mucho más enganchados a la red, en continua actualización de currículum. Si antes era imprescindible para buscar un empleo darse de alta en el INEM e ir rastreando por buscadores o movilizando contactos, estas redes introducen dos elementos novedosos: la posibilidad de actualización instantánea, la elevada disponibilidad de información y, quizás, dará lugar a nuevo procedimientos de selección. Aunque en mi opinión el fondo de la cuestión sigue siendo la misma, lo que se modifica es el marco. Mucho me temo, amigo parado, que la temida entrevista de trabajo y las referencias no nos las van a quitar nadie.
Por cierto, la crisis económica no ha hecho sino incrementar en un 16% el uso de este tipo de redes. Yo, por si acaso, voy a crearme una decena de perfiles no vaya a ser que de aquí unos meses me den la patada y me vea sin amigos virtuales. Aunque como hombre amante de lo clásico, el viejo enchufe, las referencias siguen abriendo muchas puertas. ¡Pues eso!
Pero en realidad uno debe de tener un pie en esa realidad, ya que los usos y posibilidades se multiplican por doquier. Por ejemplo, La Vanguardia dedicaba un artículo el 4 de enero de 2009 a la búsqueda potencial de empleo a través de esta clase de redes. Según Zed Digital, recogía la periodista Nuria Peláez, ya usan Tuenti o sus homólogos para buscar empleo y hacer contactos. Hay grupos en Facebook dedicados a intercambiar ofertas laborales y currículo. Incluso existen redes específicas para esto, en España con poco recorrido todavía, como Xing (un millón de usuarios ya en nuestro país) o Linked In que se encuentran entres las más populares. Pero como siempre es en la patria de Obama donde el fenómeno adquiere un perfil más definido y elitista. Por ejemplo, Legal OnRamp está especializada en abogados o Reel Exchange es ideal para mirar ofertas en el mundo del cine. Aquí los comunicólogos podemos disponer de Bits PR. Adiós a buscadores como Monster, Easy Job o Primer Empleo, si la idea se consolido pronto estaremos mucho más enganchados a la red, en continua actualización de currículum. Si antes era imprescindible para buscar un empleo darse de alta en el INEM e ir rastreando por buscadores o movilizando contactos, estas redes introducen dos elementos novedosos: la posibilidad de actualización instantánea, la elevada disponibilidad de información y, quizás, dará lugar a nuevo procedimientos de selección. Aunque en mi opinión el fondo de la cuestión sigue siendo la misma, lo que se modifica es el marco. Mucho me temo, amigo parado, que la temida entrevista de trabajo y las referencias no nos las van a quitar nadie.
Por cierto, la crisis económica no ha hecho sino incrementar en un 16% el uso de este tipo de redes. Yo, por si acaso, voy a crearme una decena de perfiles no vaya a ser que de aquí unos meses me den la patada y me vea sin amigos virtuales. Aunque como hombre amante de lo clásico, el viejo enchufe, las referencias siguen abriendo muchas puertas. ¡Pues eso!
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