sábado, 1 de diciembre de 2007

Repugnancia (Vuelta al espíritu del 78)


Pensaba dedicar la presente entrada a mi lucha con el inglés, a la constatación de que uno sabe más de lo que piensa pero que necesita una actualización urgente. Todo esto era antes de que unos fanáticos decidieran segar la vida de un guardia civil, de un joven de 25 años, en nombre de una patria ficticia que llevan construyendo con la sangre de inocentes. Repugnancia es lo que siento en este momento, asco hacia todo fanatismo, hacia un concepto abstracto convertido en un instrumento de sufrimiento inútil. Y ya van 40 años ... Estoy harto de genuflexiones lastimeras, de ventajistas de lo político y divino, de los mismos discursos,... Hay que acabar esto, ninguna causa merece un sólo cadaver más. La culpa la tiene ese odio que maman algunos, ese fanatismo tan nuestro que tuvo su origen en el anterior régimen y cuyo malévola presencia jamás ningún gobierno democrático logró extirpar. Ha sido una semana negra para la racionalidad, la responsabilidad, la vida y los valores en general. Unos monopolizan la cualidad de víctimas presentándose en un juzgado como si se tratara de poco menos que de un Simón Bolívar.

Otros aprietan el gatillo inmisericordie, erigiendose en patriotas, en patriotas de las pistolas a las que unos 20.000 locos vitorean porque piensan que así nacerá algo nuevo. Es la estúpida e impúdica fascinación por lo "nuevo", por la destrucción creativa, por el viejo juego del Cristo revolucionario. Mejor dicho, del papantas revolucionario, de los cobardes de la bandera y la boina.

Prestigiadores con vocación de mesías, fanáticos seudopatriotas, políticos acomodaticios y una sensación de vacío porque nuevamente unas dos centenas de locos han decidido jugar a ser Dios. No quiero más lamentaciones, ni más derecho a decidir si el precio es que quien no esté de acuerdo sea liquidado, ni un país donde no podamos discutir ideas diferentes sin que alguno nos eche encima su bandera, su himno y pretenda repartir carnés de bueno español, vasco, gallego, madrileño... ¡Fuera esos patriotas! ¡Abajo esas personas que se enchidan el pecho con una pegatina gritando eslóganes que una tele les ha dicho! ¡No! Debemos liberarnos de tanta mediocridad y volver a perdonarnos... Quizás después de Marzo...

A la memoria del guardia civil Raúl Centeno, uno que se la jugó por todos nosotros.


PD: ¿Qué harán Crispín y Crispón contar los votos que esto les puede reportar o quitar? ¿Volverá el dúo calabera para sacar provecho? ¿estarán a la altura de las circunstancias o habrá que decirles a la argentina "¡¡Váyanse todos!!"? ¿Para cuándo una mani donde todos podamos participar? ¡¡Hay que volver al espíritu del 78!! ¿Dónde está ese estadista que necesitamos?

1 comentario:

Anónimo dijo...

Te pasas la vida esperando que pase algo y lo único que pasa es la vida.

d.