Precisiones (I)

La presente entrada sólo pretende "contextualizar" algunas de las afirmaciones contenidas en al entrada "Todos somos keynesianos (¡Menos Zapatero!)", con el ánimo de aclarar posibles confusiones y dar un cumplida réplica al interesante comentario de José Ignacio. Antes de nada agradecerte tu comentario, muy vehemente y bien argumentado. También espero que no por ello, dejes de echar una ojeada al blog. Huelga decier que ni estoy en posesión de la verdad, ni albergo ninguna clase de mosqueo. Creo firmemente en la libre expresión y el intercambio de ideas. Detesto los monólogos, así pues agradecerte esta oportunidad.

Bueno, lo primero hacerte caer en la cuenta de que un pequeño escrito en el presente formato se suele escribir a "buena pluma" y es bastante probable que en un artículo serio, echara mano de diversas fuentes e hiciera varias llamadas a varios expertos. Estos temas requieren una fase previa de documentación. También quiero hacerte una segunda observación al respecto, el objeto de mi entrada era poner sobre la mesa la ironía de un Presidente socialdemócrata reafirmándose en su Fe hacia los mercados, con toda la que está cayendo y cuando el "desregularizador" Bush ha dado un viraje e inventado el "intervencionismo a la carta", una vuelta de tuerca de este gobernante crepuscular y cameleónico.

Primero vimos al Bush 'americano medio', luego a 'Bush Rambo o cruzado', después al Bush 'pragmático' previa pérdida de las mayorías en ambas cámaras y, por último, al Bush keynesiano o cuasisocialdemócrata de final de su mandato. Irónico, ¿verdad? Que Zapatero, socialdemócrata y miembro de la Internacional Socialista, siga manteniendo esa encomiable Fe en el mercado desregularizado, no deja de ser paradójico. Justo cuando la CEOE, nada sospechosa de confraternización con movimientos altermundistas, pedía "una paréntesis" a lo kit kat de algunas normas del capitalismo local. Eso sí, añadiendo la conveniencia de abaratar el despido. Algo en lo que Zp no ha transigido, al menos de momento. Pero eso es otra historia y no viene a cuento.

Así que este era mi humilde propósito, comentar estas declaraciones del Presidente sobre su confianza en el actual sistema económico, el realmente existe no el que idealmente diseñan las leyes y los grandes teóricos. Si cargué tintas sobre la política monetaria expansionista, lo hice con ánimo de llamar la atención sobre la salida del armario de Keynes. Posiblemente no me documenté adecuadamente.

Ahora permíteme concluir con algunas aclaraciones más, sólo te ruego mires la entrada "Precisiones (II)" que publicaré en breve. Y perdona, por la extensión.

PD: Pongo esta encantadora foto, siguiendo la filosofía de "Interviú". Perdonad por la franqueza, pero alguien dijo que las letras con tetas entran mejor. ASí se lo aplicó "Vanity Fair" en esta histórica portada.