Quien ande en esto del periodismo escrito conocerá el particular cosquilleo que atenaza a una redacción el día de cierre. ES un milagro que cada semana se repite, porque siempre estamos jugando con los límites del tiempo. Nervios de acero hacen falta, y más con mi ordenata (patata Mac, para los íntimos) y su velocidad es digna del primer coche fabricado por Ford. En fin, un día agotador. Y sigo dándole vuesltas a aquello, no creáis que mi mente descansa. ¡Que va! Hay que seguir dando guerra... En ello estamos, más y mejor.
Coda: He vuelto a ver el programa de Burruaga, ese monotemático debate sobre la rendición del gobierno a ETA, y hoy ¡¡no han de los etarras!! Madre mía, ya empiezan a tratar cosas de interés como la economía y todo eso. Pues que sigan así... ¿Curry? Ahí seguirá con sus monologuistas, persiguiendo fantasmales enemigos de España. ¡Vaya país!
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1 comentario:
Bueno, ya sólo te queda una semana en Tiempo, ¿no? ¿Leeremos por aquí el balance final de estos meses? ¿Habéis organizado ya la fiesta de despedida? ¿Has ido a la joyería últimamente?
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