miércoles, 18 de junio de 2008

Sino te gusta la realidad, llámala de otra forma y todos tranquilos


Antes de nada, daros una mala noticia: ¡Señores estamos en crisis! Sí, económica, social, etc... Pero no usen esa palabra tan fea llamada "crisis", animo desde esta tribuna o tribuno a mis amigos y amigas (todo sea por el género) a que echen mano de expresiones tan afortunadas como "desaceleración", "leve aterrizaje de la economía", "fase baja del ciclo económico", "Cuanta mayor sea la caída, mejor será la remontada" (o algo similar, dixit Miguel Sebastián), etc... Sí, porque el lenguaje de nuestra clase dirigente es un sodoku, una pura perversión y así nos va.


No vivimos tiempos para detenerse en detalles, aquí lo que gusta es el regate dialéctico, la floritura retórica vacua y sin chicha... En eso no nos supera nadie en Europa, donde cuando se mentaba aquello de "consultar a los ciudadanos" nuestros gobernantes esperaban que votáramos como Dios manda, es decir, que digamos sí a todo lo que se le ocurra a Bruselas. En Irlanda, han sido egoístas y más listos que el resto...


Pero volvamos al perverso lenguaje político, donde "derecho a decidir" no es tal sino conduce a la independencia, a la consecución de un proyecto político legítimo presentado tal si se tratara de las Tablas de la Ley de Yahve. Donde se llaman "izquierda", se enconden las ideas más totalitarias, si dicen "centro" quieren decir alcanzar el poder por todos los medios y si hace falta con careta y sin ideas, que eso sobra. En lugar de "ajuste estructural", propongo que sean claros y nos digan que "ellos seguirán teniendo millonarios beneficios y que la pobre clase media, pagará amablemente por ellos, no sea que este año ganen menos y no puedan continuar acumulando capital". Es decir, jarabe de palo y cinturones apretados sólo para algunos. Los demás, a seguri como si nada... Porque la crisis es internacional, pero aquí ha tenido mucho que ver la avaricia de algunos y la dejadez del poder público. Pero hay un componente ético evidente, porque si bien el sistema capitalista en el que vivimos establece que las empresas están para tener beneficios. Tambiés es cierto, que cabría preguntarse por qué siempre sufren los mismos y ellos no se aprietan sino no son los cordones de los zapatos. La crisis es de todos, desgraciadamente.


Otra expresión afortunada es la de "austeridad", sinónimo de "están ustedes jodidos" o la archifamosa "progresismo"/ "progresista", etc... Esa es la mejor, porque sirve para esconder la desnudez de ideas del actual gobierno. Igual que la "moderación" disfraza los coqueteos con la crispación de algún dirigente de la gaviota. Ser progresista, ser moderado está de moda en las dos orillas de este bipartidismo de opereta... Pues a mí me da que esto de ser progresista es algo más que ser "miembra" y en un momento en que Europa quiere cargarse algunos derechos sociales y, de paso, homenajear a lo menos brillante del discurso neoliberal, pienso que es el momento de atreverse con esquemas nuevos, que el "reajuste" no se base en recetas de siempre y que sea liderado con prudencia. Ello requiere imaginación, pedagogía y ciertas dósis de atrevimiento. Sinceramente, no veo nada de eso por ninguna parte. Y claro, crisis para los de siempre...


En fin, ¡retorced el lenguaje!, ¡decid negro cuando queráis referiros al blanco y todo irá como la seda! Y recuerda un principio fundamental: Sino existe, no te preocupes, ponolo nombre y ya está. ¡Que asco!

1 comentario:

Ultimate dijo...

¿Y lo dices tú, que nunca llamas a las cosas por su nombre porque dices ser un defensor de la diplomacia? El mismo cuento que nuestro gobierno jeje

Un abrazo