miércoles, 24 de octubre de 2007

Las Aventuras de Crispín y Crispón


Hoy me he metido en el descodificador, un blog asociado a elmundo.es, y me he hallado ante un artículo brillante, muy crítico con la actualidad política de nuestro país. Y en solidaridad con el autor, quiero inaugurar una nueva sección de análisis y crítica eventual de nuestra desclasada élite política, tan mediocre y simple que uno ya no sabe en quién depositar un mínimo de confianza. La voy a denominar las "Aventuras de Crispín y Crispón", léase ZP y Rajoy, tanto crispa uno como el otro. No falla esta pareja de niños de traviesos juegan a quién es más patriota, si el cambio climático es tal o como dice el primo de uno, una exageración... Crispín y Crispón sigue divertiéndonos a los españoles con sus vídeos desenfadados, regios o simplemente, con las caricaturas grotescas de sus frentes juveniles. Y así transcurre nuestra vida nacional, inmersos en ese menú único de reproches, gestos teatrales y conversaciones propias de la tasca más mísera. No me gusta este binomio, que empobrece la política y a los críticos nos condenan a la casi insignificante tercera vía. UPD o Ciudadans (¿IU?, quizás), no sé pero necesitamos una tercera pata en nuestro sistema democrático, que sirva para complementar mayorías e introducir debates de más interés que una guerra civil de hace 60 años, una bandera con la que envolverse o las profecías apocalípticas de algunos aprendices de profetas. ¿Crispín o Crispón? ¡No, por Dios! Me quedo con Don Pantuflo o , si se da el caso, con Carpanta. Al menos sabe lo que ocurre en la calle. Y desde luego, tampoco me gusta la que llaman la Vampiresa de Malasaña (o Espe para los amigos) preocupada por tirarse desde el trampolín y caer en una piscina con agua. Siempre rumbo a Moncloa, pero no la estación precisamente.

En fin, que un poco de ironía no viene nada mal.


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