Sí, Crispón ya tuvo su baño de masas. El "hombre normal", como le gusta denominarse, fue elevado a candidato oficial de su partido político. Coincidencia o no, el siempre muy correcto ABC, dedicaba la portada de su magazine de fín de semana a Crispón quien nos enseñaba su lado humano. Vamos, un casual ejercicio de relaciones públicas para mayor gloria del líder. Nada nuevo en el horizonte, porque ya El País Semanal nos regaló sendos reportajes sobre Crispín (alias "Socialista tranquilo", Zp o simplemente "Z"), ahora conocido como Super Z, el de los socavones. Pero hoy no toca mentarle...
¿Necesita nuestro país al "hombre normal"? ¿Sería un buen Presidente? No pretendo aburrir al lector con estas disquisiciones propias de analista o tertuliano, me conformo con un leve bosquejo: Crispón no ha roto tantos juguetes como Crispín, ni ha cambiado de pareja de baile tantas veces, ni tiene un armario repleto de cadáveres (víctimas de esa sonrisa fulminadora, léase los Redondo Terreros, Rosa Díez, Ibarra, Maragall, Arthur Mas...).Pero el éxito del hombre más normal de España, del amante de nuestra bandera, del leal funcionario de partido con dilatado cúrrículum, sería el resultado de un fracaso de Crispín. Crispón sólo recogería los frutos amargos de un rotundo desastre, ya que su labor de opositor se puede resumir en una palabra: "¡No!". Sin alternativas hasta fecha reciente, no espere nuestro amigo ilusionar al español menos politizado. Y sin embargo, puede sorprender este gallego incapaz de dar un golpe sobre la mesa para liberarse de ese calamitoso dúo que conforman su Portavoz parlamentario y el Secretario General. Un liderazgo que deja hacer, fiado de las meigas y la inercia no es la carta de presentación más óptima. Pero quizás sea la hora de la gente "normal"... Eso sí, sin mayorías abultadas. ¿Crispín o Crispón? ¿Negro o blanco? Detesto menú tan estrecho. Porque esta pareja de traviesos ya ha roto demasiados juguetes, el siguiente podría ser el Tribunal Constitucional... Y eso no es muy normal, ni muy pogre ni patriótico que digamos.
Coda: Hablaré más ampliamente del sábado en una entrada posterior, pero simplemente añadiré que me lo pasé genial. Amén de multitudo de reencuentros (Gisbert, Alvaro Galera, Siller....) y de unas cuantas risas (con las Anas, con Sabina, con mucha más gente). Y por supuesto, desearle un buen viaje a Hugo que se marcha a Hungría por amor. En fin, un acto de lo más romántico y arriesgado. Martin, cuando las tengas envíame las fotos. ¡Gracias!
La foto es un gráfico de la Ventana de Johari y razón del origen del presente blog. Amén del de este seudónimo.
2 comentarios:
Grandes análisis tío, en tu línea :D
Esa Ventana de Johari, qué tiempos aquellos sí señor!
Oye Carlitos, esto está muy bien (en serio), pero es que estamos a 13 de noviembre y deberías de (diariamente o al menos bidiariamente, que no se si existe),actualizarlo.
Ya sabes, con Z de ACTUALIDAZZZZ
Publicar un comentario